Autor para correspondencia: MVZ. Armando Galán Madrigal

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Coriza aviar es una de las enfermedades infecciosas de mayor importancia en las aves productoras de huevo. Se han presentado brotes de coriza infecciosa en todo el mundo, con variaciones en las cepas causantes. La enfermedad afecta el sistema respiratorio superior de las aves, observando como signos clínicos principales descargas nasales, estornudos e inflamación facial. Produce un impacto económico muy importante, ya que la parvada afectada puede bajar hasta un 40% su producción, coriza aviar es comúnmente observada en aves jóvenes al inicio de la postura, cuando la curva de producción va en ascenso, como consecuencia, el pico de producción tarda más tiempo en llegar, y en algunas ocasiones no llega a ser tan alto como puede serlo en gallinas que no se enferman de coriza durante esta etapa, produce también como consecuencia un retraso en el crecimiento, pérdida de peso, y mayor cantidad de aves de descarte. Aunque se presenta mayormente en las gallinas productoras de huevo, en el pollo de engorda también puede presentarse la enfermedad, sin embargo, se debe hacer un diagnostico diferencial con el síndrome de cabeza hinchada, que es común que se presente en pollos de engorda.

Esta enfermedad es producida por una bacteria que anteriormente se denominaba como Haemophilus paragallinarum, en la actualidad se denomina como Avibacterium paragallinarum. De acuerdo con la clasificación hecha por Blackall existen 9 serovariedades agrupadas en 3 serogrupos, en el serogrupo A, existen 4 serovariedades, A-1, A-2, A-3 y A-4, una en el serogrupo B, B-1, y 4 en el serogrupo C, C-1, C-2, C-3 y C-4. De acuerdo con Soriano y Terzolo, en México se han aislado las serovariedades A-1, A-2, B-1 y C-2. Es importante recalcar que las cepas vacunales de un serogrupo no producen inmunidad cruzada para las cepas pertenecientes a otros serogrupos, dicho de otra manera, al vacunar una gallina contra alguna serovariedad A, la vacuna producirá protección contra las cuatro serovariedades del serogrupo, pero no contra las serovariedades de los serogrupos B y C, por lo tanto, es importante que al seleccionar una vacuna, esta contenga una cepa de cada serogrupo para obtener inmunidad completa contra coriza.

La enfermedad se puede presentar sola y presenta un cuadro respiratorio con duración aproximada de dos semanas, sin embargo, puede verse complicada con otras bacterias y generar cuadros infecciosos de mayor gravedad, las cuales aumentan la cantidad de aves con secuelas y por consiguiente un mayor numero de descarte de aves con bajo peso y poca producción. Por lo general, cuando se presenta la enfermedad sin complicaciones, tiene una alta morbilidad, pero con muy baja mortalidad, sin embargo, se presenta una importante baja en la producción de huevos, anorexia, lagrimeo, tumefacción facial, bajo consumo de agua y como consiguiente pérdida de peso y retardo en el crecimiento, por otro lado, la mortalidad puede verse aumentada cuando se complica con más bacterias, por ejemplo, micoplasmas o Escherichia coli que pueden agravar la enfermedad respiratoria.

Para prevenir la enfermedad se recomienda vacunar con las 3 serovariedades, asegurándonos de tener al menos 3 aplicaciones antes de romper postura, ya que este será el momento con mayor riesgo para la aparición de un brote de coriza. Es importante recordar que como protocolo solo se aplican en gallina de postura o reproductoras, siendo aún poco frecuente su uso en el pollo de engorda, de ser necesario, se puede aplicar una dosis a los pollos que se encuentren expuestos a brotes de coriza. En las explotaciones que tienen parvadas de distintas edades cerca entre sí, aumenta el riesgo de presentar los brotes, ya que las aves pueden quedar como portadoras de A. paragallinarum e infectar a las aves de menor edad. Manejar un adecuado Programa de sanitización y desinfección de las casetas ayudará a prevenir los brotes de coriza al ingresar una nueva parvada, sin embargo, siempre debe ir acompañado con un adecuado programa de vacunación para lograr el control de esta enfermedad.

Bibliografía:

Soriano V, E; Terzolo H. Haemophilus paragallinarum: Etiología de la coriza infecciosa. (2004) Veterinaria México. Vol. 35. (3) p. 245 a 259.

Terzolo H. Revisión sobre coriza infecciosa. (2005) Sitio Argentino de producción animal. Argentina.

Luna A. Evaluación de dos bacterinas en gallinas de postura, mediante detección de anticuerpos inhibidores de la hemoaglutinación y protección ante un desafío con Avibacterium paragallinarum en Tehuacán, Puebla. (2010). México.